Gran parte de los casos de diabetes son prevenibles
La incidencia de la diabetes está aumentando rápidamente en muchos países, y de manera extraordinaria en los países de ingresos bajos y medianos. Según las previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes será la séptima causa de defunción para 2030.
Según informan desde la OMS, se estima que en 2008 unos 347 millones de personas en todo el mundo tenían diabetes, y que en 2012 esta enfermedad fue la causa directa de unos 1,5 millones de defunciones. De estas, más del 80% se produjeron en países de ingresos bajos y medianos.
Este año, la OMS ha decidido dedicar la campaña del Día Mundial de la Salud, que se celebra este 7 de abril, a incrementar la concienciación respecto del aumento de la diabetes y de sus efectos. En este sentido, la OMS ha trabajado para impulsar un conjunto de actividades específicas, eficaces y asequibles, que permitan hacer frente a la diabetes, con medidas para prevenirla y para diagnosticar, tratar y atender a quienes la padecen.
La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina, o cuando el cuerpo no puede utilizar eficazmente la insulina que produce. La insulina, una hormona que regula el azúcar en la sangre, aporta la energía necesaria para vivir. Si no puede llegar a las células para convertirse en energía, el azúcar se acumula en la sangre hasta alcanzar niveles perjudiciales.
Existen dos formas principales de diabetes. Las personas con diabetes de tipo 1 generalmente no producen insulina, por lo que necesitan inyecciones de insulina para sobrevivir. Las personas con diabetes de tipo 2, que representan el 90% de los casos, suelen producir su propia insulina, pero o bien lo hace en una cantidad insuficiente o bien no la pueden utilizar apropiadamente; por lo general tienen sobrepeso y son sedentarias, dos circunstancias que aumentan sus necesidades de insulina.
Con el tiempo, la hiperglucemia puede poner en peligro a todos los órganos principales del cuerpo y provocar ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, neuropatías, insuficiencia renal, ceguera, impotencia e infecciones que pueden necesitar amputación.
Desde la OMS, recuerdan que gran parte de los casos de diabetes son prevenibles. Algunas medidas simples relacionadas con el modo de vida se han revelado eficaces para prevenir o retrasar la aparición de la diabetes de tipo 2. El mantenimiento del peso normal, la realización de actividad física periódica y una dieta sana pueden reducir el riesgo de diabetes.
Igualmente, cuando se desarrolla, la diabetes se puede controlar y tratar para prevenir complicaciones. Un mayor acceso al diagnóstico, la educación sobre el control personal de la enfermedad y un tratamiento asequible son componentes fundamentales de la respuesta.
En el marco del Día Mundial de la Salud, la OMS ha elaborado un conjunto de contenidos informativos sobre la diabetes que pueden consultarse en la página web de la organización.